Las emociones, motor y guía en nuestro centro educativo
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En nuestro compromiso constante por una educación integral que abarca tanto el desarrollo académico como el bienestar emocional de nuestros alumnos, seguimos apostando firmemente por trabajar las emociones como un pilar fundamental. Y es que, como bien sabemos, una buena gestión emocional no solo influye positivamente en el clima del aula, sino que también es clave para la salud mental y el éxito personal de cada estudiante.
En esta línea, hemos tenido la suerte de disfrutar de una serie de talleres realmente enriquecedores, diseñados e implementados con gran sensibilidad y profesionalidad por nuestra educadora e integradora social en prácticas. Su dedicación y buen hacer han quedado patentes en cada actividad, dejando una huella significativa en nuestros alumnos.
Entre las propuestas más destacadas, encontramos el creativo y participativo «Mural de las Emociones». Esta dinámica permitió a los estudiantes de diferentes cursos explorar y plasmar visualmente sus sentimientos, creando un espacio de expresión colectiva donde las emociones se hicieron tangibles y compartidas. Ver cómo cada niño y niña daba forma a su alegría, tristeza, enfado o miedo, fue una experiencia muy reveladora.
Otra herramienta valiosa que se ha implementado en distintos niveles educativos es el «Emociometro». Este recurso, adaptado a las diferentes edades, ha ayudado a los alumnos a identificar con mayor precisión la intensidad de sus emociones. A través de escalas visuales y actividades lúdicas, los estudiantes han aprendido a graduar sus sentimientos, un paso esencial para poder gestionarlos de manera efectiva.
Seguiremos trabajando con ilusión en esta área, explorando nuevas estrategias y recursos que nos permitan acompañar a nuestros estudiantes en el desarrollo de su inteligencia emocional. ¡Enhorabuena a nuestras compañeras por su excelente trabajo!
